viernes, 20 de agosto de 2010

Sin Razón

A veces crees ver cosas, donde no hay nada...te ilusionas, vives unos días en paz contigo mismo. En realidad piensas ya que te has hecho fuerte, que en realidad, pasas del tema. Y te lo llegas a creer. Pero te das el canto en los dientes. Llega, no un día, no una hora, es sencillamente, un instante, en el que el tiempo, que parecía haberse paralizado, remonta, y hace volver la agonía. Sencillamente, es horrible, que siendo tú quien le quiere de esa maldita manera, él esté ciego, total y completamente ciego...
La agonía vuelve, vuelves a darte cuenta de lo sola que estás en el mundo, que no estás haciendo las cosas ni medio bien. Reflexionas un momento y dices: "¿Y para qué vivo yo?"

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