domingo, 2 de enero de 2011

...

¿Cómo pensar en este maremágnum de emociones, este caos de sentimientos que creía enterrados en el subsuelo...?
La cabeza me dicta una cosa, el corazón otra, y hay otra de fondo que ni siquiera sé donde pertenece. ¡Tengo ganas de gritar, de correr, de chillar, de tirarme de los pelos de ponerme a bailar, bailar bajo la lluvia, darme cabezazos contra algo, pegarme un tiro...! ¡Maldita sea! ¿Qué hago?¿A quién demonios escucho, si ni siquiera sé lo que quiero oír?
Sé que hice bien, creo que hice mal, odio estar tan maravillosamente confusa!
No sé que fue, si su chispeantes ojos azules, su voz juguetona, ese casi beso, ese no beso, esa forma de mirarme...
Quiero pensar, que fue un error, que no debió pasar, pero pasó y pudo ser tan delicioso...
¿Por qué por una vez no hice caso a esa voz que me gritaba con un megáfono, ¡bésale, síguele hasta el fin del mundo!
Pero está la razón, y no depende solo de mí. Está él, mi razón de vivir, mi todo y mi nada quién me da la vida con una caricia..., por quién río y por quién lloro...
No concibo la vida sin él, odiaría hacerle daño, pero es que me lo pone tan difícil....

No hay comentarios: