Dar marcha atrás.

Como me gustaría dar vuelta atrás en el tiempo, y volver a aquellos instantes, en los que sólo existíamos tú y yo, en los que me susurrabas al oído palabras dulces, en los que tu mano rozaba mi cara. en los que nos perdíamos fundiendonos en el cuerpo del otro.
O simplemente a aquellos en los que no teníamos silencios incómodos, porque las palabras nunca faltaban, es más, sobraban. Una mirada nos decía mil veces más.
Pero esos momentos ya no están, no queda más que el recuerdo, el feliz y amargo recuerdo. Amargo porque no son mas que eso, recuerdos, momentos que en algún lugar del tiempo se quedaron estancados y tú parece que ahí los quieres dejar.
Las miradas ya no dicen nada, y no porque la mía carezca de significado, si no porque ahora me rehusas tus ojos. Me escondes lo que sea te estés sintiendo....y no te atreves a ver lo que puede haber en la míos.